El latín es un idioma original de la región itálica del Lacio que ganó gran importancia por ser el idioma oficial del antiguo Imperio Romano y es el origen de un gran número de lenguas europeas como el español, el portugués, el francés o el italiano. Actualmente es el idioma oficial de la Ciudad del Vaticano y aún se usa en la liturgia de la Iglesia Católica Romana. Se considera una lengua muerta aunque se intenta revivirla en la radio y la prensa del Vaticano.
Se caracteriza por ser una lengua flexiva. En el caso de los sustantivos y adjetivos la flexión se denomina declinación, en el caso de los verbos, conjugación. Existen en latín clásico seis formas que puede tomar cada sustantivo o adjetivo, o "casos": nominativo (sujeto y predicado nominal), vocativo (indica la segunda persona gramatical), acusativo (objeto directo), genitivo (indicando posesión o especificación), dativo (objeto indirecto), y ablativo (complementos circunstanciales), así como restos de un caso adicional indoeuropeo: ellocativo (indicando localización), por ejemplo ruri, en el campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario